Mi trabajo se centra en el tatuaje realista, una disciplina que exige precisión, paciencia y pasión por los matices. Cada proyecto nace del equilibrio entre técnica y sensibilidad: juego con la luz, las sombras y la textura para conseguir una composición que impacte visualmente y mantenga su fuerza con el paso del tiempo. El resultado son tatuajes con alma, donde cada mirada, gesto o forma se convierte en una historia grabada para siempre.